Banco Mundial no debe seguir debilitando salvaguardas sociales y ambientales

Oct 12, 2015 | Comunidad Informativa, Noticias

  • Existe una tendencia a exigir cada vez menos protecciones ambientales y sociales en los proyectos para aprobar préstamos.
  • Hasta el propio FMI contradice la idea del “milagro peruano”.

Lima, jueves 08 de octubre de 2015.- Hoy diversas organizaciones de la sociedad civil hicieron pública la Declaración de Lima, documento que reúne las principales demandas de la sociedad civil para el Grupo Banco Mundial (GBM) y Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de las Reuniones Anuales de ambas financieras que se están realizando en nuestra ciudad.

Entre los principales puntos de la Declaración, se pide a las mencionadas instituciones financieras que reduzcan la presión sobre los bosques y contra la población que depende de ellos, la biodiversidad y las reservas de carbono. En este sentido, debe incrementar su rol en la lucha contra el cambio climático, lo cual implica que los fondos actuales que administra tengan una mejor coordinación y no dupliquen esfuerzos.

Asimismo, se pide al GBM asegure un mejor planeamiento energético, financiando de manera clara y oportuna las energías renovables y reduciendo los subsidios a los combustibles fósiles, como el petróleo o el gas.

También indica que es urgente que el FMI y el GBM asuman su responsabilidad en la lucha contra los flujos financieros ilícitos, promoviendo mecanismos de transparencia para las transnacionales, entre otros puntos.

NI PARA EL FMI EXISTE UN MILAGRO PERUANO

El Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco de la Junta de Gobernadores que se realiza en Lima indicó que la proyección de crecimiento económico para el Perú en el 2015 se redujo de 3.2% a 2.4%.

Con ello, el propio FMI desmiente la idea del “milagro peruano”, que impulsa junto al GBM y que pretende mostrar al Perú como un ejemplo a seguir para los demás países, basado en que el crecimiento económico peruano de los últimos años se relaciona con las políticas recomendadas por dichas instituciones y no debido a los altos precios de los metales, cuando todos los países de la región crecieron en el mismo periodo sin necesidad de ceñirse a las políticas de ambas instituciones

Cabe destacar que luego de 70 años de fundación, el FMI no ha ayudado a mantener la estabilidad de la economía mundial previniendo crisis económicas (no evitó ni alertó la crisis como la argentina del 2001/2002 o la de Estados Unidos en 2007, ni la actual crisis europea, entre otras); ni el GBM ha logrado acabar con la pobreza; pues más de mil millones de personas viven en pobreza y la desigualdad aumenta (un 1% de la población mundial posee el 50% de la riqueza).

En ese sentido, el GBM y el FMI no debe seguir promoviendo políticas de la flexibilización socio-ambiental en ningún país del mundo. Las APP deben ser estudiadas caso por caso y no impuestas como un dogma, evaluando los costos para el sector público, los impactos que genera y estableciendo mecanismos de transparencia en los contratos a fin de facilitar el monitoreo ciudadano.