Inauguramos esta columna con la intención de difundir lo que consideramos la agenda del buen gobierno para desarrollar sosteniblemente la Amazonía peruana. Para ello, se hace imperiosa una reforma de las reglas del juego en el país. Ya sea por necesidades externas (crisis climática, financiera y energética) o internas (conflictos socio ambientales, casos de corrupción), necesitamos dirigir el crecimiento económico de nuestro país, nuestro futuro, al cumplimiento de tres objetivos políticos: el respeto a la planificación del territorio; elevar los estándares ambientales y sociales de las actividades económicas y fortalecer la institucionalidad ambiental.
