Retos para una gestión integral del agua en México y Perú

Oct 17, 2017 | Agua, Comunidad Informativa, Energía Sostenible, Eventos, Gestión Socio - Ambiental, Noticias

Foto: Anaid Velasco / CEMDA.

Ciudad de México, 17 de octubre de 2017.- El 16 de octubre de 2017 se desarrolló el Taller Regional “Enfoque de gestión de aguas residuales: Propuestas y herramientas. Casos México y Perú”, su objetivo fue formular aportes para la gestión de la calidad del recurso hídrico en ambos países. Bajo dicho escenario, se dio a conocer el contexto y las políticas públicas en la materia, lo que permitió identificar los principales desafíos y plantear compromisos y acciones  que servirán para la sostenibilidad de la calidad del agua.

Vanessa Cueto, presidenta de DAR, señaló que en el Perú no se tiene una mirada integral sobre la gestión del agua, puesto que no involucra la disposición final del agua, que contempla las acciones de vertimiento y reúso de las aguas residuales. Tema que debe ser atendido para el cumplimiento de las metas trazadas por las ODS al 2030.

Por parte del Instituto Mexicano para la Tecnología del Agua, Sandra Vásquez indicó que para el cumplimiento de las metas ODS, tanto México y Perú deben poner especial atención a la población que habita en  zonas rurales marginadas y a los pueblos indígenas, por ser los perjudicados en materia de calidad, acceso al agua  y saneamiento. Es relevante mejorar la calidad de vida de la población, agregó.

Durante el taller, se identificó que tanto en México como en Perú, los desafíos en materia de gestión de aguas residuales son muy variables y tienen diversos niveles de complejidad. Entre ellos, déficit en el tratamiento de aguas residuales, limitada incorporación de tratamiento de aguas residuales en la planificación de cuencas, énfasis en el desarrollo de infraestructura, control débil de descargas industriales, bajo desempeño de operadores y falta de sostenibilidad financiera, por mencionar algunos.

En ese marco, Rossana Landa del Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza indicó que otro de los desafíos es mirar hacia la conservación de las cuencas hidrográficas. Para ello, se deben involucrar y coordinar con los usuarios de agua que se identifiquen a lo largo de toda la cuenca.

Al respecto, en México existe la propuesta que permite la estructuración financiera en América Latina a fin de fortalecer la seguridad hídrica y resiliencia para poblaciones, que se encuentra a cargo del Banco Mundial, agregó Verónica Martínez, funcionaria del Banco Mundial en México.

Finalmente, otro problema identificado por Gerardo Tallabas y Anaid Velasco del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, es la sobreexplotación de acuíferos y los problemas de escasez del agua. Aunado a la falta de transparencia de la información y problemas de corrupción relativa a la gestión del recurso hídrico y aguas residuales.

En ese escenario, identificaron áreas de oportunidad, dentro de las cuales se puede mencionar:

  • Promover una planificación de Cuenca para la priorización de inversiones en tratamiento de aguas residuales que maximice los retornos.
  • Aumentar la protección ambiental y reducir emisiones de dióxido de carbono.
  • Reducir el consumo de recursos naturales y recuperación de recursos a lo largo de la cadena de valor en agua.
  • Llevar a escala las soluciones tecnológicas disponibles.
  • Introducir las lecciones aprendidas en nuevas inversiones.
  • Ser consistente con los ODS, el crecimiento verde, la gestión integrada de los recursos hídricos, la economía verde y la economía circular.

En el taller también participaron representantes del Fondo para la Comunicación y Educación Ambiental, de la consultora Visto Bueno Asesores Integrales, del Consejo Consultivo del Agua, del Fondo del Agua en México, de 2030 Water Resources Group y de la  Fundación Grupo Modelo. Como mensaje final se reconoció que de no garantizarse una adecuada e integral gestión del agua, se estaría vulnerando el derecho humano al acceso al agua, en condiciones óptimas de cantidad y calidad, para la población. De esta manera, espacios regionales contribuyen con articular sinergias frente a una necesidad global: la calidad del agua.